La homeopatía es un método terapéutico que aplica la ley de la similitud y que utiliza sustancias medicamentosas a dosis infinitesimales. En la homeopatía no hay enfermedades sino enfermos, por esto el medicamento homeopático debe adaptarse específicamente a cada paciente en el conjunto de sus síntomas y en la totalidad de su individualidad.
Este método terapéutico consiste en dar al enfermo una dosis baja o infinitesimal de la sustancia que, administrada a un individuo sano, provocaría en él síntomas parecidos a los del individuo enfermo.Esta ley básica o fundamental de la homeopatía fue expresada por el médico alemán Samuel Hahnemann como similia similibus curentur, los semejantes se curan con los semejantes. Él confirmó el hecho de que una sustancia podía causar los síntomas que causaba: si una persona sana ingiere grandes cantidades de quinina, la mayoría de los síntomas de la malaria aparecerán. De igual manera, el arsénico (un veneno) produce intensos dolores abdominales, diarrea y vómitos, y normalmente el tratamiento homeopático que se utiliza es precisamente el Arsenicum Album. En otro ejemplo, cortar cebollas provoca lagrimeo y flujo nasal, que en algunas personas es síntoma de fiebre del heno; por lo tanto, la cebolla curará esta patología en los pacientes que presenten estos síntomas.
El otro gran principio de la homeopatía es la potenciación: se ponen las sustancias en forma de líquido, para luego diluírlas y centrifugarlas hasta niveles infinitesimales.Este proceso de diluído y centrifugado es la potenciación que produce sustancias médicamente activas con un efecto fuerte y curativo demostrando ser la alquimia en acción, energía pura y poderosa. Y es que todo es energía incluídos nosotros. Muchas terapias antiguas trabajan con esta energía y la llaman de diferentes maneras: prana, chi, qi, fuerza vital, etc.Y es que todas las terapias holísticas trabajan con nuestra energía, es decir, con nuestra propia vitalidad.
Todos los individuos poseen una "vibración" que es única para cada persona. Se trata de un todo integrado por su cuerpo, espíritu y mente con sus pensamientos, percepciones y emociones.Todo el objetivo de la homeopatía consisten en la recopilación de toda la información posible acerca de sus experiencias vitales para interpretar su "vibración individual" y suministrarle el medicamento homeopático más adecuado para él.
En homeopatía se estudia el concepto de tipo constitucional con el que se quiere expresar la combinación de rasgos psicológicos y fisiológicos de la persona junto con la forma en la que interaccionan y reaccionan con su ambiente. Estos tipos se describen en términos del perfil del remedio que se adapta más exactamente con la personalidad del individuo. Así, el homeópata debe hablar de un tipo "Ignatia" o un "Sulphur" o "Pulsatilla". Algunos remedios homeopáticos (los llamados "policrestos") poseen aspectos emocionales muy característicos, lo cual hace pensar inmediatamente en ellos al elegir el remedio más adecuado:
* El miedo de ACONITUM
* La rigidez y las obsesiones de ARSENICUM ALBUM
* La irritabilidad de CHAMOMILLA
* Los celos de LACHESIS
* La indiferencia y, muchas veces, depresión de SEPIA
* La fuerza desmedida, enfado e irritabilidad de NUX VOMICA
* Los lloros y múltiples síntomas variables de PULSATILLA
* El carácter caprichoso y malhumorado de IGNATIA
* Los pensamientos suicidas de AURUM METALLICUM
* El nerviosismo y las prisas de ARGENTUM NITRICUM
* Los temblores y el miedo por anticipación de GELSEMIUM
* La excitación,hipersensibilidad y vulnerabilidad de PHOSPHORUS
* La hipermotividad, orgullo, irritabilidad y falta de confianza de LYCOPODIUM
* El reprimir los sentimientos y las somatizaciones de STAPHYSAGRIA
"Nuestras emociones gobiernan nuestras vidas y afectan la forma que creemos y sentimos. La homeopatía, apuntando directamente a estas emociones, armoniza y reequilibra lo individual. Es el persuasor moderado, una forma sutil de tratamiento, que actúa sobre el corazón y el alma del problema"
Keith Souter
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